Erupción del volcán Fuego

 

Alrededor de mediodía del domingo 3 de junio de 2018, el Volcán de Fuego, ubicado a unos 40 km de la ciudad de Guatemala, inició una erupción con flujos piroclásticos que amenazaban las comunidades cercanas y expulsó una nube de humo y cenizas alta de 8 kilómetros. Las cenizas llovieron sobre toda la región hasta la Capital.

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Según fuentes oficiales se contaron 319 víctimas, pero hubo muchas personas desaparecidas ya que la lava desbordó del cauce de los ríos. Más de 4,000 personas fueron evacuadas y acogidas en albergues ubicadas en Escuintla. Algunas perdieron su casa y toda su pertenencia, pues el volcán seguía en erupción. 

 

Cientos de bomberos, policías y soldados, trabajaron para ayudar a los sobrevivientes y recuperar los cuerpos en medio de la lava aún caliente. Los equipos de socorro dijeron que habían visto a personas atrapadas, pero que no habían podido intervenir para rescatarlas porque los caminos estaban cortados por los flujos piroclásticos. Fedecocagua informó que el Beneficio Seco en Palín había sido afectado por las cenizas pero sin causar mayor daño. Por otro lado una de sus Cooperativas. la Unión Huista fue evacuada mientras otras fueron afectadas por las cenizas en sus plantaciones de café.

 

La historia de los miembros de la Cooperativa La Unión Huista es dramática. Entre 1980 y 1982 durante la guerra civil huyeron de su pueblo San Antonio Huista, Huehuetenango, cuando el ejército bombardeaba sus casas. 82 personas encontraron refugio en México. Como a su regreso el 15 de octubre 1998, sus plantaciones estaban ocupadas por otra gente, compraron la finca la Trinidad cerca de Escuintla, a más de 300 kilómetros de San Antonio Huista, formaron una Cooperativa, empezaron a sembrar café y se afiliaron a Fedecocagua.

 

Su café tiene una taza muy especial gracias al suelo del volcán. Sin embargo la proximidad del Fuego es peligrosa. Después de la erupción del 2018, dos trincheras que rodean el pueblo de la Trinidad llevaron la lava que se detuvo a 3 km del casco de la finca. Pero preocupados por los gases tóxicos y la proximidad de la lava, la gente abandonó sus casas, sabiendo que habían también perdido su cosecha de maíz y frijol. Las familias fueron acogidas en albergues instalados en Escuintla, o sea a varios kilómetros de sus plantaciones. Resultó que la cosecha de café 2018/19 de la Cooperativa alcanzó un 20% de lo normal - otro golpe duro para ellos porque el café es la única fuente de ingresos de la Comunidad.

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Proyectos de Fedecocagua

ejecutados por la Fundación UGK en 2018 / 2019

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En 2018 Fedecocagua entregó víveres para apoyar a la gente de la Comunidad. En 2019, la Fundación UGK facilitó con fondos de la Federación el restablecimiento de los caminos internos de la Comunidad afectados por la erupción así como la compra de un camión para el transporte de los asociados a las parcelas de café y para el transporte de los sacos de café maduro al beneficio húmedo. 

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En julio de 2019, un mes y medio después de la inauguración de los caminos internos mejorados, visitamos la Cooperativa como equipo de la Fundación UGK junto con el técnico de Fedecocagua. Solo unos pocos miembros nos recibieron en La Trinidad, pues la mayoría de las familias aún vivían en los albergues en Escuintla. La visita al área de cultivo de café fue impresionante. Flujos de lava habían despedazado plantaciones, y habían dejado surcos profundos en el paisaje. Una y otra vez escuchamos un retumbar dentro del volcán. Y a pesar de todo, había confianza en que la situación se calmaría.

 

Una plática con Jesús, uno de los miembros más ancianos terminó nuestra visita. Él había decidido no quedarse en Escuintla y esperar mejores tiempos en su propio hogar, cerca de sus plantaciones. Como muchos de los asociados y asociadas de Fedecocagua Jesús enfrenta los golpes de la vida con la confianza inquebrantable en Dios, con la voluntad de trabajar duro y sin dejar de sonreir. 

 

Casi un año después, o sea en junio de 2020, el técnico informó que la cosecha fue muy buena y que todas las familias habían regresado a la aldea.