El 5 de febrero 2015 el gerente de proyectos quiere subir otra vez al Mirador, siempre caminando, para documentar la obra. Antes de llegar al bosque, lo llaman y le dicen que llegará también el alcalde con sus consejeros municipales. Como ellos no tienen tiempo para senderismo, los visitantes suben en dos carros, el del alcalde y el del técnico de Fedecocagua. Ya se ha hecho una prueba con otro carro de manera que no serán los primeros a llegar al Mirador. 

Es impresionante ver lo que el operador de la máquina y la gente del Mirador ha logrado en un solo mes. El paisaje se ve transformado. Es cierto que se hace daño a la naturaleza cuando se mejoran las condiciones de vida de los seres humanos. En donde la civilización moderna todavía casi no ha llegado, eso se nota mucho más que en las metrópolis del mundo globalizado donde la naturaleza ya se domesticó hace tiempo.

Poco antes de llegar al pueblo, el alcalde cede el paso al vehículo con los representantes de Fedecocagua y la Fundación UGK para que ellos lleguen antes de él. Son detalles como este que ilustran lo que es una cooperación sin protagonismo.

Es un momento de emoción para todos de ver la obra realizada - que no incluye solo la brecha, sino también el terraplén para aulas y otro para un pequeño centro de salud. Aprovechando la oportunidad, el alcalde ha decidido de hacerlos para que su solicitud de realizar un proyecto más importante en la Comunidad del Mirador tenga más chance de ser aprobada. 

En una pequeña ceremonia la gente expresa  toda su gratitud al alcalde, Fedecocagua, y la Fundación UGK. El alcalde promete seguir interesándose en este proyecto mientras el gerente de la Fundación UGK se compromete a hacer una campaña con  la administradora de la Fundación UGK para recaudar fondos que se invertirán en el mejoramento de la brecha, seguramente necesario. Se verá que el alcalde se ocupará de todo - sin más ayuda.